Este
post lo escribo viendo la inmensidad del mar del golfo de México, un mar de
aguas color verde intenso, de olas ondulante, inmenso, tibio y juguetón y bajo
un ardiente sol que bloquea por momentos mis neuronas, debido a temperaturas
que pasan los 38 grados. Llegué hasta tierras Yucatecas buscando los pasos de
los inmortales Mayas, milenaria cultura que junto a la cultura...